El Lenguaje del Corazón



Silencio

Ese es el lenguaje del corazón. No se necesita traducción. Es necesario hablar?
Silencio
De hecho, el corazón no necesita lenguaje. Su misma pulsación te une a toda la creación.

Silencio

Cuando la mente parlotea, el corazón no está abierto por completo. La mente lo culpa a uno mismo o culpa a otro; se queja de si mismo: “no soy bueno”, o se queja de que otro no sea bueno. Ves esto? La mente vacila: o está enojada con alguien o con uno mismo; o está enojada con el pasado, lamentando el pasado o está ansiosa por el futuro.
A la mente no le gustan las cosas simples. Quiere complicarlo todo. Y al hacer eso, no permite que el corazón sea inocente, simple y natural. Es la naturaleza del ego querer lo difícil.
Pero el corazón es todo lo contrario. El corazón no puede encontrarle falencias a nadie. No puede encontrar errores en uno mismo porque cuando el corazón se disuelve, se abre al infinito, a la divinidad. Si el corazón está abierto totalmente, no encontrarás errores en los demás, porque sentirás a todos parte de ti.
Cuando no practicamos esta habilidad de vernos en los demás, cuando no somos concientes de ello, entonces nuestra mente está en queja constante. Existen sólo dos opciones: podemos quejarnos en nuestra mente o estar agradecidos. No hay término medio. Tenemos que elegir entre uno u otro. Si estamos agradecidos, no podemos quejarnos. Cuando nos quejamos, es obvio que no podemos estar agradecidos.

Silencio

El propósito de las palabras, de todas las palabras que usamos, de todas las conversaciones que entablamos, es crear silencio y amor en nuestros corazones.
Si nuestras palabras crean disturbios en la mente de las personas, esas palabras no alcanzaron su verdadera meta. No están en el camino correcto.P: ¿ Cómo podemos alcanzar este silencio del corazón?
R: Estando agradecido. Si eso es difícil, entonces haz algunas prácticas: meditación, algunas técnicas de respiración, ejercicios. Eso puede ayudar a calmar tu mente.
Cuando te quejas, cuando no estás feliz, no puedes estar agradecido, ¿puedes? No. Pero puedes darte cuenta de la situación: ese es el primer paso. Cuando la mente se queja, no está conciente de que se está quejando.
El primer paso es darse cuenta de ello. Después te darás cuenta de lo que tienes y tu corazón emanará gratitud. Todas las quejas desaparecerán y te harás muy simple, muy natural, muy amoroso y muy libre.

1 comentario:

Gianni B dijo...

Cuando estamos en paz, cuando la mente esta serena podemos ver con claridad lo que pasa a nuestro alrededor.
Cuando en nuestra mente hay una tormenta de pensamientos, es mejor dejar pasar la tormenta y luego tomar las decisiones correctas.
un saludo
gianni