Sabiduría Interior


Ciertamente, después de la muerte, físicamente, volvemos a nacer, y volvemos a un útero, pero nuestra conciencia tiene una memoria que hace que traigamos nuestros karmas pasados, a la nueva vida presente. Es por ello que, nacemos con defectos y con virtudes. Y que, aun naciendo en una familia determinada tenemos nuestra peculiaridad manera de ser: gustos, tendencias... que nada tienen que ver con la educación recibida.

Así viene recogido, por ejemplo en el sutra 9, pada 4 de los Yoga Sutras de Patañjali Maharishi, que dice: “debido a la ininterrumpida e íntima relación entre memoria e impresiones subliminales, los frutos de la acciones permanecen intactos entre una y otra vida, como si no hubiera separación entre nacimientos”

La muerte no es el fin, tampoco es algo negativo ni trágico. Es como pensar que la tormenta es negativa, y lo positivo es la calma, cuando, ambas cosas, además de inevitables, son necesarias; porque la vida es un continuo movimiento de pares de opuestos: noche y día, inhalación y exhalación, muerte y vida...
Ambas son un movimiento que impulsa otro movimiento, para que la vida suceda, porque si algo es la vida, es movimiento. Un movimiento continuo.
Ciertamente, uno necesita hacerse Uno con el universo para alcanzar la liberación, y mientras que sea testigo, habrá dualidad: el universo y yo. Pero, de la misma manera que uno ha de saber que se compone de cuerpo, mente y alma y que no son aspectos separados, sino que los tres conforman una sola entidad, sí que es necesario, al inicio, separarlos. Comprender que no solo eres cuerpo, sino que además tienes una mente, y una consciencia. Y, después, de comprender cada aspecto que te conforma, realizas que todo es uno. Y, solo cuando el hombre se sienta en unión consigo mismo, podrá sentirse Uno con todo, y con todos. Y esto, ciertamente, es moksha, la liberación o autorrealización.



(Enseñanzas de Swami Shankaratilakananda. Discípulo de Swami Tilak. Editado por Chaitali Upasaki)

Y mi Ser me dijo:


El largo y duro rodeo del alma empezó en tu niñez, cuando cerraste los enormes potenciales de tu ser y estableciste tu residencia en un diminuto piso de una sola habitación. Esta restringida habitación, tu ego o personalidad condicionada, que desarrollaste como estrategia para adaptarte a un mundo que no parecía que apoyase a quien realmente eras.
Tu personalidad,un compuesto de varias identidades -creencias fijas sobre ti misma- que te protegia de los sentimientos amenazadores.
Como una manera de defenderte contra el miedo de no ser nadie.
Te decías a ti misma «Esta es quien soy: alguien que no tiene miedo, alguien que puede manejar cualquier cosa». No eras capaz de manejar tu dolor o tu tristeza, podias desarrollar la identidad de «una persona entusiasta y optimista», alguien que estaba por encima de tales sentimientos. O si tu necesidad de amor era frustrada, podias construir una fachada que simulara que no tenias ninguna necesidad. Finalmente creias que realmente no necesitabas amor. Y tales creencias creaban una imagen distorsionada de la realidad: que es como un soñar despiertos o caer en un trance en el que llegamos a vivir

Existe un dolor tan completo

que se traga nuestro Ser.

Entonces cubre el abismo con un trance,

para que la memoria pueda pasear

alrededor, a través, sobre él,

como alguien que, aún desvanecido,

avanza imperturbable, cuando un ojo abierto

le haría caer hueso a hueso.




El abismo esa sensación de vacío interior resultante de perder el contacto con tu ser, y sin embargo , ahí estabas tu , con aquellas creencias falsas sobre ti misma pero sabiendo , en el fondo , que algo faltaba.......ese sentimiento de dolor, de vacio de querer retornar hacia algo que tu no comprendias esa emoción que sentias y sientes como antigua como eterna.
Y buscaste no sabias muy bien como ni porque pero algo te empujaba , erraste muchas veces incluso llegando a perderte por completo pero como muy bien sabes " de todo se aprende" y tu lo hiziste te diste cuenta de que es verdad " la meta esta en el camino" , ya no tienes prisa, has comprendido y sabes que no estás sola..

SWAMI SHANKARATILAKANANDA ( Saber Ser)




SWAMI SHANKARATILAKANANDA




“Si quieres comprender el dharma de aquello con lo que vives tienes que aprender que las vacas mugen y los perros ladran. Es el dharma de cada cosa y no lo puedes cambiar. Si quieres lavar los dientes a un tigre, el te lo agradecerá sin duda; pero no porque le laves los dientes sino porque se comerá tu brazo y le estarás dando de desayunar”.
Si te relaciones de una manera emocionalmente, con apego, haciendo trasferencias, si pones muchas de tus insatisfacciones y olvidas que las personas son como son, pero no quieres verlas quieres idealizarlas, y te olvidas que cada uno tiene su manera de ser y tú te vinculas dentro de tu espejismo mental; entonces, te volverás a encontrar en desarmonía porque cada cosa va a responder como es, cada cosa tiene su dharma.

OM TAT SAT


Swami Shankaratilakananda

¿ Que estás siendo en este momento?



Cuando algo difícil o desafiante ocurra en nuestras vidas, podemos percibirlo como un obstáculo en nuestro camino o como una oportunidad para crecer. Nuestra forma de responder a esas situaciones, las puede transformar de problemas, a momentos de evolución personal. Observa la respuesta automática a criticar a las circunstancias y a etiquetarlas como “equivocadas”. Cuando te hagas consciente de esta elección, serás capaz de escoger algo diferente: elegir apreciar y aprovechar esas oportunidades para ser más, para rendirte a lo que es y para confiar en los regalos que el universo te está trayendo.



Si tu vecino va caminando distraído, pasa, y ni se da cuenta de ti, puedes elegir sentirte ofendido e ignorarlo tú también, o sonreír y decir ¡Buenos días!



Cuando a alguien se le cae algo, tenemos la oportunidad de recogerlo, o seguir caminando e ignorarlo.



Si alguien tiene un problema, podemos estar presentes y ofrecer nuestro apoyo, o hacernos la vista gorda, perdidos en nuestras propias distracciones.



Estos son pequeños ejemplos de situaciones cotidianas, donde nuestras elecciones nos muestran nuestro propio enfoque, y cómo estamos con nosotros mismos: si nos centramos en nuestros propios dramas y necesidades y como consecuencia, estamos enfocados en la carencia, o si estamos abiertos y disponibles para dar, enfocados en la abundancia, la alegría de vivir, y al servicio de la creación de vida.


¿Estás abierto a sentir cada aspecto de ti mismo, a gozar los sentimientos de alegría y abrazar tus penas, como un ser humano?


Cuando estás cansado y tu pareja, amigo o hijo ha tenido un mal día, ¿eres capaz de estar ahí para ellos, sólo como una presencia silenciosa? ¿O te sientes obligado a intervenir, para tratar de cambiar de tema o hacer que cambien su estado de ánimo, porque te sientes incómodo si no haces nada?


Sólo está atento para ver, en tu día, en qué áreas puedes estar más presente, más consciente. Desde ese espacio, cualquier acción que realices será más amorosa, más llena de paz para todos los que te rodean.


Sé como una esponja que absorbe todas las posibilidades de aprender de todo y de todos, enfocado en ser un cien por ciento en cada momento: “En este momento elijo ser la totalidad y, en cada momento, puedo ser más, más amor, más libertad, más ser“.


Yo siempre digo a mis estudiantes: “No importa lo que estás haciendo: lo importante es lo que estás siendo”. ¿Qué estás eligiendo ser en este momento?



*ISHA autora de ¿POR QUE CAMINAR SI PUEDES VOLAR? y EL DIAMANTE NEGRO DE ATLANTIS.